La Ruta del Cares es uno de los senderos más emblemáticos de Asturias y uno de los más impresionantes de toda España. Recorrer esta espectacular garganta que separa las provincias de León y Asturias es una experiencia única que te permitirá adentrarte en paisajes y paisajes de una belleza sin igual. En este artículo, descubrirás todos los secretos de la Ruta del Cares, dónde se encuentra, cómo llegar, qué ver y todo lo que necesitas saber para disfrutar al máximo de este increíble lugar.

Historia de la Ruta del Cares

La Ruta del Cares tiene su origen en la construcción de un canal de agua para abastecer de energía los pueblos de la zona. En la década de los años 40 del siglo XX, se excavó un canal de unos 12 kilómetros de longitud en medio de acantilados y montañas para llevar el agua desde el río Cares hasta la central hidroeléctrica de Camarmeña. A medida que avanzaban los trabajos, se abrió un sendero por el que los obreros transportaban los materiales y que hoy en día es la ruta preferida por los amantes del senderismo.

Ubicación y cómo llegar

La Ruta del Cares se encuentra en el corazón de los Picos de Europa, entre las localidades de Poncebos en Asturias y Caín en León. Para llegar hasta el punto de inicio en Poncebos, puedes tomar un autobús desde la localidad de Cangas de Onís o llegar en coche por una carretera sinuosa y estrecha que atraviesa paisajes de una belleza indescriptible. Una vez en Poncebos, solo tendrás que seguir las indicaciones para comenzar la ruta.

Qué ver en la Ruta del Cares

Durante el recorrido de unos 12 kilómetros ida y vuelta, tendrás la oportunidad de admirar impresionantes paisajes de montaña, acantilados vertiginosos, cascadas cristalinas y una flora y fauna únicas. En el camino, podrás ver el famoso puente de los Rebecos, el puente de los Arcedianos, la ermita de San José y muchas otras maravillas naturales que te dejarán sin aliento.

Consejos para disfrutar de la Ruta del Cares

Para disfrutar al máximo de la Ruta del Cares, te recomendamos llevar ropa y calzado cómodos, agua, comida, protección solar y una cámara para capturar los momentos más impresionantes. También es importante respetar el entorno natural, no dejar basura ni molestar a la flora y fauna local, y seguir las indicaciones de los guardas forestales y carteles informativos.

En definitiva, la Ruta del Cares es un lugar mágico que merece la pena conocer y recorrer al menos una vez en la vida. No te pierdas la oportunidad de descubrir los secretos de este increíble sendero y disfrutar de una experiencia inolvidable en plena naturaleza.¡Anímate a realizar la Ruta del Cares y descubre la belleza de los Picos de Europa!

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